El auditorio esta lleno ,parece no haber asientos vacíos, la gente impaciente mira su reloj en esperando que salga Luis Miguel.
Ha pasado casi una hora desde que nos dejaron entrar y aun no anuncian la tercera llamada. De pronto muy cerca de las 9:30 de la noche, la obscuridad se apodera del lugar , la luz abandona el auditorio nacional, y en la pantalla principal se ve el video de un faro que comienza a parpadear, parece la luz de un auto que prende y apaga, es el anuncio de que el espectaculo esta por comenzar.
Al mas puro estilo de James Bond, en las pantallas se ve como si hubiera una cortina de humo , y la silueta de Luis Miguel toma forma, el publico grita emocionado, los primero acordes se hacen sonar, los gritos llenan por completo el auditorio, hay una tenue cortina translucida que separa del escenario del publico, lentamente sube, y Luis Miguel, radiante, perfectamente vestido, entra.
Con traje y corbata negra, camisa blanca y un micrófono se apodera del escenario, su sonrisa brilla !!!
Coristas cubiertas en una bata corta , musicos tocando a la perfección, y la iluminacion no son suficientes para ensombrecer al Sol que esta en el escenario.
En las primeras 3 canciones luce su voz, dandole un toque "gitano" a cada una de sus interpretaciones, es solo un pequeño sazón que le va poniendo a cada una, evocando ligeramente esos cantos de la España gitana.
Al termino de la tercera canción, nuevamente el escenario se va a negros , y por unos pocos segundos se hace un silencio.
Ahora es Argentina, la que se hace presente, hay un sabor a Tango en cada canción, lo hace manera muy elegante, el escenario es donde va a jugar y su juguete será su voz, es claro como ha aprendido cantar sin cansarse , lo hace de manera natural y alcanza tonos con gran facilidad, su entrega es total, el esta en el escenario haciendo lo que mejor sabe hacer, no cabe duda, solo en el Auditorio Nacional, puede contener a este hombre, que por momentos simula ser un semi-dios que hipnotiza con su canto.
Nuevamente son solo 3 canciones y hace una pausa de escasos 3 segundos, aprovecha la obscuridad para tomar agua, y regresa, esta vez será diferente:
El tecladista suena los acordes, el publico canta , Luis Miguel ... sonríe.
La iluminacion ha sido perfecta, en un principio era amarilla, y rojiza, los colores que desde tiempos del rey Carlos III, han sido utilizados en la bandera para distinguir a los navios en alta mar.
La segunda parte, Argentina, los colores azules y grises tambien se usaron en la iluminacion. Ahora con la septima cancion comienza un claro ascenso de emociones, las canciones mas populares, las mas pedidas, con los mejores arreglos , una tras otra , en medio de luces ambar, y moradas.
Durante todo el show, Luis Miguel, solo se dirige al publico con su musica y mirada, ahora le toca a la orquesta. Luis Miguel los mira a cada uno, se nota que esta muy contento y se lo transmite a su equipo, los musicos tocan profesionalmente en un claro ambiente de camaraderia.
El tiempo avanza, los exitos siguen uno tras otro, poco a poco, El Sol va llevando al publico a un punto en el cual seguramente no podran gritar mas.
Ipads llevan la partitura, los musicos solo van siguiendo el plan, y cuando todo es emoción, gritos, baile, y canto , aparece un saxofón para volver loca a la audiencia, es magnifica la interpretacion del saxofonista, Luis Miguel lo sigue con su voz , en juego de tonos como si fueran un par de aves jugando en el cielo, suben y bajan de tono , se corretean y juegan, el publico no puede estar mas agradecido.
La canción es Oro De Ley
En ocasiones la camara nos permite ver al publico de las primeras filas, las mujeres perfectamente arregladas, y algunos hombres no dejan esconder su euforia al estar frente al artista que los ha inspirado, desde su forma de vestir, hasta la manera de hablar, esta noche todos son Luis Miguel.
Observo al publico , y cuando los veo grabando el concierto, se me viene a la mente la idea , de que es tan brillante el espectaculo , que protegen sus ojos del brillo , con el celular.
Luis Miguel no tiene que hablar ,es parte de su show , mostrarse como un ente inalcanzable, como lo que es, El Rey. Su voz , su calidad interpretativa, la naturalidad con la que realiza esas progresiones tonales que caracterizan sus canciones.
Durante todo el show , su mano izquierda dirige el show , subele aquí, bajale allá , que esto , que otro, que las luces, todo el show lo controla a una mano, su canto no se ve afectado jamas, el se mantiene fresco y deslumbrando con cada cancion.
Las canciones, como mexicano , es imposible no conocerlas , cada éxito de Luis Miguel, marco una etapa en la vida de los que crecimos escuchando el radio y viendo Siempre en Domingo, es practicamente no ligar su musica a nuestros recuerdos y eso hace que el show sea apto para todos, cada quien trae su historia , y Luis Miguel proyecta su luz , para alumbrar esos recuerdos que parecian historias ya olivdadas.
Durante el popurri de sus exitos, el guitarrista se luce!!! a él le corresponde construir los puentes que unen cada canción y lo hace de manera fenomenal
Cerca de una hora llevamos ya en el concierto, Es justo el climax del concierto, ya no se pueden crecer más las emociones. El show tiene el "timing" perfecto , al final de la canción de "Entregate" Luis Miguel al centro del escenario recibe una luz cenital, bajo la cual permanece inmovil como si estuvieramos viendo una escultura extraida del Olimpo.
Despues de esta imagen , donde se toma un respiro, se acerca al banco donde se puede sentar y nuevamente observar al publico , como siempre , respira, nos mira y sonrie.
Por mas fuerte que cantan sus fans , no hay manera de opacar el brillo de su voz.
El edificio, la gente , el audio, las luces, la orquesta , Luis Miguel , todo se funde , no hay manera de distinguir donde empieza una cosa y se conecta con la otra, todo , absolutamente todo , forma parte de este mismo show, se siente como si incluso los corazones latieran al mismo tiempo, todos estamos unidos, la show nos ha absorbido, no existen divisiones entre nosotros tampoco, en este momento todos estamos unidos, la musica, el show, Luis Miguel, y su publico , junts somos una misma cosa.
Y justo cuando me doy cuenta de que el show pareciera que no puede superarse, viene "La incondicional" un momento indescriptible, magico, los sentidos se colman de placer, no hay manera de contener a un corazón que ha encontrado su camino por la garganta y lucha por salir.
Todos estamos exhaustos , no se pueden tener tantas emociones sin llegar a sentir algun tipo de fatiga, y nuevamente el el show demuestra su perfecta elaboracion, un oboe suena desde el sintetizador y da un poco de paz y calma a nuestros cuerpos.
Y siguiendo esta terapia de relajacion , ahora entra un Saxofon, en las pantallas parece de oro, y quien lo toca lo hace sonar tal cual como se necesita para Luis Miguel , nuevamente luzca su voz y relaje su garganta con un juego musical , que se asemeja a un par de aves revoloteando por diversion durante una hermosa puesta de sol.
Hipnotizados por el Sax, nadie ve entrar un piano enorme, que ocupa practicamente todo el espacio al centro del escenario donde Luis Miguel a estado dando su show.
Son las 10:30 de la noche, hemos viajado por mas de 36 años el tiempo , de arriba a abajo, recuerdos alegres, fiestas , acapulco, y un sin fin de emociones, la llegada del piano es un oasis para poder descansar, Todos salen del escenario ,con excepcion del pianista, estamos solos, escuchando como interpreta un par de melodias.
Al final de la segunda melodia, Luis Miguel regresa , radiante, fresco , solo trae su camisa blanca , que brilla , quizá un poco más que su casi perfecta dentadura.
Ahora toca escuchar un duelo entre piano y voz, en el cual , incluso el mismo pianista deja ver en su rostro una maravillada expresión al ver el dominio total que Mickey, tiene de su garganta.
Hay un momento en que LM toca el piano, es decir , descansa su mano en la curva interior de la cola del instrumento y ... se conectan, no hay otra manera de describirlo , lo que sucede en esos instantes nos deja absortos, admirados , el publico realmente guardo silencio por unos instantes para escuchar lo que no tiene manera de ponerse en letras, magia, no hay otra palabra, el pianista espero a que terminara este derroche de voz y sentimiento , que nos enchina la piel y cuando los pulmones ya no dan mas, cierra con un par de acordes, y tímidamente se despide , admirado de lo que acaba de suceder.
Y cuando todo parece que pudiera estar cerca del final , en la parte mas alta del escenario aparece el mariachi, tres trompetas, siete violines, una vihuela, un Guitarron , una guitarra y el arpa.
El show se transforma , ahora es juguetón, alegre, confiado, en una palabra Mexicano!!!
Cantar Mariachi , es otra cosa, y cuando se tiene a un GRAN MARIACHI , no es cosa fácil, y Luis Miguel lo sabe y también sabe que tiene la voz para competir con él masculino coro y sus instrumentos. El publico esta arremolinado en el escenario, de la fila 1 a las 10 , la gente llena los pasillos, todos quieren estar aún más cerca de su ídolo, y hacen todo por lograr tocar su mano, que de vez en vez es posible alcanzar gracias a un tipo de seguridad que lo detiene del cinturón y le permite acercarse sin temor a que la gente lo jale.
El show termina después de un breve encore de dos o tres canciones , bajo una lluvia de confeti y gigantescas pelotas negras con las que el publico juega.
Luis Miguel se despide, agradeciendo al publico , por venia a compartir este par de horas, en los cuales se entrego en cuerpo y alma , dejando satisfecho al más exigente, radiante, fresco, elegante, así fue mi primera vez que vi a Luis Miguel.