A diferencia de la creencia popular, de que los muertos se van al cielo. Tengo un pensamiento diferente.
Que pasa cuando alguien nace… Nace, sale a a vida, pero como sale a la vida. Aquí empieza mi muy particular manera de ver las cosas.
Sale a la vida "encapsulado" adentro de un traje de huesos, músculos y piel. Este cuerpo le permite viajar por la vida, le permite convivir con otros mas de una manera limitada por el mismo cuerpo y así llega el momento , en que por muchas razones , el cuerpo deja de funcionar y muere. Pero solo muere el cuerpo!
El alma, espíritu, o como le quieran decir de esta persona, no solo queda intacto, sino que al contrario , crece y pasa una mejor etapa, ya no tiene un cuerpo que lo limite , ya no necesita transportarse para estar en algún lugar, y mucho menos necesita de dormir, comer, trabajar, curarse, etc.. etc. A partir de ese momento se vuelve una energía viva , una energía llena de todo lo bueno y malo que hizo , mientras estaba en el "estuche". Y de los vivos osea los que no hemos muerto, depende que estas cosas se continúen o no.
Afortunado he sido de vivir ya 35 años en convivencia con mucha gente, gente que quiero y gente que preferiría no volver a ver , pero a todos les agradezco sus enseñanzas, al final me quedo con lo bueno de cada uno. Y en estos 35 años muchos han muerto, ha ellos les debo mas que a nadie.
Cuando ha muerto alguien que significaba algo , mucho o poco , para mi, simplemente le abrí mi corazón, lo deje entrar, le di un nuevo espacio para seguir viviendo. Asi de esta manera , Mi Abuelo Octavio continuara caminando por valles y montañas y cumplió su promesa de llevarme a ver las Mariposas Monarca. Con este sencillo ejemplo compruebo que lo que siento no es ninguna fantasía para hacerme sentir mejor. Mis muertos son mi mayor fuerza , son los que me recuerdan lo que es importante en la vida , los que me recuerdan la importancia de la honradez, del trabajo, del esfuerzo, de ser puntual, de peinarse , de rieres, de bailar, de ser leal, ellos así fueron , Vengo de una familia donde estas cosas eran de muy relevante importancia. Saber hablar , saber escribir, conocer el significado de las palabras, y de el alcance que estas tenían, era tan importante que el diccionario llegaba a cualquier hora, sobre todo a la hora de la comida.
Mis muertos , los he llamado , mi ejercito, son mis mayores consejeros, son los que me ayudan en todo momento, son tantos los ejemplos que tengo de personas que a partir de que fallecieron están aquí sentados a mi alrededor, callados esperando a ser útiles, para guiarme, de una extraña manera pero siempre en la dirección correcta.
Cuando murió cada uno de ellos, no recuerdo haber llorado, no en ese momento, cuando murieron creo que lo primero que sentí fue una pequeña sonrisa formarse en mi cara, una leve satisfacción, de que al menos ellos no tienian que seguir aquí en el mundo de los vivos, es mas debo confesar que uno de mis primeros sentimientos también es el de la envidia. Poco después cuando empiezo a recordarlos es cuando surge este gran sentimiento que me hace llorar. Los dejo entrar en mi , llegan lentamente a meterse en lo que llamamos corazón, duele un poco , y hace llorar, pero es un llanto de alegría , es un llanto de satisfacción. Yo nunca seré Madre , pero debe ser un llanto muy similar al de una madre cuando arrulla a sus bebes, es un llanto que dice "Aquí vas a estar bien". Y así es como mi ejercito se ha formado, de seres magníficos, ejemplares, en hombres y mujeres de vidas tan dignas y rectas que solo dan fuerza a los que nos quedamos aquí. Mi ejercito esta lleno de estas personas , algunos amigos, muchos familia, otros verdaderos desconocidos que hicieron tanto por la humanidad , que toda la humanidad los recuerda, también con ellos he formado a mi equipo.
Es así como yo veo a los que ya no podemos ver, los veo fuertes, los veo contentos, pero sobre todo , los veo a mi lado. A mi lado listos para atacar al enemigo, listos para levantarme si llego a tropezar, y siempre están ahí cuando se trata de festejar, porque todos ellos fueron alegres, fueron grandes y ahora forman parte de mi.
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