8/01/2020

1096 días

Han pasado ya 3 años desde que decidí cambiar de rumbo mi vida, en este tiempo se supone que debería de notar ciertos cambios, sin embargo es muy complicado poder verlos, en realidad creo que es como que imposible, no es fácil ya que al ser mínimos cambios en el día a día, me queda la duda si en realidad he cambiado en algo, o sigo siendo el mismo de siempre, y solo he estado cambiando  de lugar la vela , para que mi sombra sea diferente
¿Cómo saber si el cambio es real? ¿Cómo saber si estos 1096 días han valido la pena?

¿Qué viene más adelante?  ¿Quiero seguir? ¿Puedo seguir? ¿Vale la pena seguir?

Durante estos 3 años hay algo que he aprendido, para todas esas preguntas y muchas más, la respuesta consta de dos letras, de primera instancia podría decirse que la respuesta es “Sí”, al menos sería la respuesta más motivadora.  Sin embargo esa no es la respuesta que considero adecuada, mi nueva respuesta igualmente consta de dos letras : “Fe”

Poco me debe preocupar o importar lo que venga a futuro, es tan incierto como grande es el universo,  no hay nada que yo pueda controlar.  Solo tengo este momento, solo puedo hacer lo que tengo a mi alcance, no más, nada más. 

Vivir con Fe, es el reto más grande que jamás haya tenido frente a mí, no hay manera de explicar lo difícil que puede ser vivir así.  “Fé” es la palabra mas mal entendida y mal usada que puede existir.  Fé , como yo la quiero aprender a entender es a “Confiar sin desafiar”, es actuar con confianza sin hacer caso del miedo,  es no detenerme a pensar en lo inexistente.  Fe es tener la certeza de ir por el camino correcto y no titubear  por obscuro, doloroso o tenebroso que pueda ser el camino.  

El camino puede ser tan obscuro que en momentos no sepamos dónde va a caer nuestro siguiente paso, incluso podemos caer, podemos tropezar levemente o desabarrancarnos en un profundo pozo.  Con Fé podremos seguir adelante, con una pierna rota o un brazo herido, con dinero o sin él, con juventud o con los años encima, sin importar nuestro estado de salud. Mientras el corazón no pare de latir, podemos seguir.

Entender lo anterior es lo más fácil de este proceso, aunque pudiera ser complicado, es solo el principio del principio.  Después viene algo mucho más doloroso. La realidad en la que vivo, yo la construí, todita, enteramente, no hay nada que yo no haya colocado en el lugar en donde esta. Mi familia y seres queridos están cerca o lejos , porque yo así lo decidí, mi vida es lo que gracias a mi, Todo absolutamente todo a mi alrededor es mi creación, yo soy el arquitecto de lo que me rodea. Los momentos de felicidad los he creado al poner mi atención en aquello que me hace feliz, los momentos dolorosos yo los escogí, también yo los he creado.  Con cada respirar, en cada parpadeo, yo decido que ver y que no ver, que hacer y que no hacer.  

Si quiero sentirme bien, ya se que hacer, si quiero sentirme mal, tambien conozco a la perfección el camino.

Por momentos quiero poner a prueba lo anterior, me gustaría pensar que hay cosas aleatorias, que la suerte existe, que existan cosas fuera de mi control, pero no no es así.  Puedo desaparecer un día lluvioso con solo abrir un libro y prender la luz de un cuarto cerrado. La luna siempre que la necesito esta ahí, Igual que todos los seres queridos que viven en mí.  Cuanto daño les hago como digo que han muerto, no es cierto, nadie se acuerda de los muertos, nadie.

El más grande aliado de esta nueva aventura es mi creador, el Gran Todo Poderoso, que por cierto también lo he creado yo.  Tan Grande y Poderoso como yo quiera, el puede hacer por mi , todo lo que yo quiera, solo falta que yo quiera y se lo permita.  Él con su infinito poder, rodeado de toda la luz del universo, tan grande como lo más grande, así gigantesco Él se pone a mi servicio, humildemente y en silencio me observa en espera de que yo le voltee a ver y disponga de sus servicios.

Mientras yo quiera resolver cualquier asunto, Él me deja, calla y observa, y cuando me canso, discretamente me tiende la mano en espera de yo la quiera tomar.  Nunca jamas a pesar de ser tan poderoso y ser infinito me va a obligar a obecerlo, jamas. Él no es así, el es el Amor, el amor más puro que hay.

Jamás me ha permitido pasar una mala noche, a menos que yo lo haya querido. Nunca he tenido hambre, salvo en las ocasiones que por mis decisiones eran las logicas consecuencias.  No tengo heridas,  quizá cicatrices que me recuerdan lecciones que tuve que aprender.

Cada mañana despierto, gracias a que Él así lo quiere.  El mundo esta frente a mi , para mi , para que haga con mis 24 horas lo que a mi se me pegue la gana, soy tan libre como el que más, no hay barreras, no hay rejas, nada que me amarre. Solo están los limites que yo mismo me ponga, los apegos que yo quiera conservar, todo esta en mi, TODO.

Admitir que este mundo es mi creación, es paralizante!!!

Ahora ¿que hago?, ¿que quiero construir?, ¿que quiero soñar? es como estar de nuevo en el punto de partida, con la diferencia de que hoy no hay a nadie a quien culpar.

Por eso llevo en mi pecho un Auryn, un oroboro, un par de serpientes que me recuerdan que el final es solo el principio, y que todo lo que esta escrito en mi historia, esta escrito porque así sucedio y sucedió porque así se escribió. El viejo errante de la montaña eso me enseñó.  Ese viejo tambien yo lo hice, lo hice callado, en colores sepia, en una montaña de pico que se asemeja mucho a su sombrero, tiene largas barbas y nunca levanta la mirada, no deja de escribir, y para ser escuchado el mismo escribe sus palabras, pero esa es otra historia y debe ser contada en otra ocasión ...

Poco a poco ire recolectando nuevas experiencias, nuevas amistades, nuevos locos que quieran acompañarme en esta fantasía, conforme vaya confiando en mi poder creador, los ire haciendo, unos altos, otros bajos, unos narizones, y así.

La princesa de este relato también existe, solo que por el momento esta escondida y un poco perdida y por eso no aparece aqui.

Eventualmente todo tomará forma, es una lucha que se vive desde que despierto hasta que el sueño me priva de la realidad.  

Poco a poco voy aprendiendo a dar GRACIAS por todo lo sucedido en el día y a maravillarme con el canto de las aves en la mañana, estoy aprendiendo a cuidar lo que tengo y apreciar mi tesoro sin envidiar el ajeno,  a lo largo de este proceso he descubierto que tengo tanto y lo valoro tan poco.  Que mucho tiempo de mi vida se me ha ido en envidiar y ver lo que otros tienen, en lugar de contemplar y aprovechar lo que yo ya tengo para mí.  Me queda claro que mientras más empeño pongo en cuidar lo mío, mas bello es.

Poner mi atención en lo que pudiera sentir como carencia es mi decisión, y lo mismo los sentimientos que esto me generé son mi responsabilidad, yo decido que quiero construir, Él Todo Poderoso, me ha dado ese poder también.

Regresar al mundo de los normales, me aterra, no se si podría regresar, no creo poder señalar a nadie para culparlo de mi suerte. Ahora se que regresar  a ese mundo sería mi mas grande perdición y viviría un continuo infierno en vida.

Estoy aquí para crear lo que yo más quiera, y para eso debo de ser sincero. 

¿Qué quiero sentir?  … esa es la primera pregunta para mí.  ¿Qué quiero sentir?

Una difícil pregunta de responder, lo fácil seria responder ¿Qué es lo que no quiero sentir? esa respuesta puede ser una lista muy larga, y muy poco util.

He llegado a la conclusión que un sentimiento que quiero para mi , de mi , es sentirme orgulloso de mi, me gusta verme al espejo con pequeñas y grandes metas logradas, como la de hoy.

Hoy hace 1096 dias comence este camino, lleno de dudas, en contra sobre todo de mi ego y un poco a escondidas, sobre todo de los más cercanos, a la fecha son pocos los que saben a detalle, esa es otra historia tambien.

Así que a dormir, no quería dejar pasar este día sin celebrarlo, sin compartirlo con ustedes.

Gracias!!!

5/17/2020

Fue en el 2020 ...



De repente me encontré caminando por calles nuevas, iluminadas por el sol de las seis de la tarde. Ese sol característico que crea hermosas sombras sobre superficies con colores saturados por el anaranjado color del sol cansado de su jornada.

Y entre esas calles me puse a caminar, a paso lento con las manos en la bolsas, observando las ventanas cerradas, las puertas aseguradas, la gente absorta en pantallas de luz azul que solo iluminan su cara, dejando el cuerpo en sombras.

Y así poco a poco fui avanzando, solo, pensando solo para mí.

El silencio dejaba escuchar el viento, los arboles sacudían sus hojas acariciando suavemente mi cabeza.  No había nada más a mi alrededor.  Curiosamente tampoco recuerdo ningún aroma, no olía a pan, tampoco a tierra.

Un poco fresco el aire ayudaba a hacer el andar mas apacible, curiosamente tampoco recuerdo escuchar el sonido de mis botas contra el piso.

Solo recuerdo la paz que sobre las calles reinaba, sus colores, y los destellos de los monitores azules que se adivinaban tras las ventanas.

Decidí asomarme a una de las casas, pero una vieja refunfuñona cerro de golpe la cortina. Fue hasta un poco más adelante que pude ver lo que pasaba dentro de las casas.  Autómatas, verdaderos zombies de carne y hueso se alimentaban de esa luz azul, totalmente idiotizados sin mover un dedo, difícilmente parpadean, solo miran.  La luz los mantiene cegados, y se olvidan de todo cuanto sucede a su alrededor.

De pronto en una casa más adelante un niño abrió la cortina y se me quedo viendo, como si yo fuera algo nunca visto, seguramente el color morado de mis botas le llamo la atención por que no dejaba de mirarlas. Tímidamente con sus manitas alcanzó a abrir un poco la ventana, cuando de pronto, una sombra lo abrazo y violentamente azoto la ventana y pude ver como lo sentaban frente a esa pantalla azul.  Fue ahí cuando pude percibir el aroma del interior de la casa, un fuerte olor a miedo golpeo mi cara ...